sábado, junio 16, 2007

Grupo La Colina: EN DEFENSA DEL DERECHO A MANIFESTAR

El Grupo La Colina, organización no gubernamental inspirada en los más altos principios democráticos y de libertad, denuncia y alerta ante la opinión pública, la conducta impropia e inconstitucional adoptada por autoridades y cuerpos represivos del Estado frente a las convocatorias del movimiento estudiantil y la que otros sectores realizan en todo el país, para expresar su repudio a las arbitrariedades cometidas por el gobierno contra las libertades públicas, la autonomía universitaria y el derecho de propiedad.

El país observa, alarmado, cómo se restringe el derecho constitucional a manifestar pública y pacíficamente, mediante excusas inaceptables, tales como la negación de los permisos solicitados, retrasos injustificados de los mismos o modificación caprichosa de los recorridos que se programan para tales fines.

Las autoridades han echado mano de argumentos que desnaturalizan el derecho constitucional, amparados en interpretaciones acomodaticias de normativas de rango sublegal. Estas, de ninguna manera, pueden estar por encima de la Constitución Nacional. (Artículo 68. “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley”.

Consideramos que la realización de las manifestaciones solamente debe estar condicionada a que los promotores participen a las autoridades municipales, con el objeto de coordinar oportunamente que no exista riesgo de colisión con alguna otra manifestación.

Se debe erradicar del ejercicio discrecional de los alcaldes y demás autoridades la figura del “permiso”, ya que menoscaba el derecho de los ciudadanos consagrado en la constitución (Artículo 68) y no existe justificación normativa alguna para ello.

El movimiento estudiantil ha demostrado, contundentemente, su talante democrático y pacífico. No sólo el de sus dirigentes sino de el de todos los manifestantes que asisten a las concentraciones y marchas. A pesar de las provocaciones que han sufrido y de los pocos incidentes, causados por bandas armadas vinculadas al oficialismo, de infiltrados y de algunos órganos represivos. El ambiente de tales manifestaciones ha sido ajustado a la ley, serio, responsable y con la natural frescura que sólo los jóvenes pueden darle a sus expresiones.

El Grupo La Colina se ve obligado a reclamar al Gobierno una conducta cónsona con la tolerancia y el respeto a los derechos humanos, de los cuales el de manifestar es fundamental.

Son inaceptables los obstáculos artificiales que pretenden oponerse al derecho a manifestar, sobre todo, cuando a las manifestaciones de los partidarios del Gobierno no les fijan restricción alguna, configurándose así una discriminación violatoria también de las normas constitucionales. Esta actitud gubernamental demuestra sectarismo y exclusión propia de Gobiernos autoritarios, que colocan los requisitos administrativos por encima de los derechos ciudadanos, escudados en una supuesta “representación del pueblo” y de posesión de la verdad absoluta.

Si este Gobierno no termina de comprender que este país es de todos los venezolanos y no de una camarilla en el poder, si persiste en esta conducta discriminatoria, si no controla a las bandas armadas afectas al gobiernos y si no se dan órdenes estrictas, a sus cuerpos de seguridad de ajustarse a una conducta civilizada y acorde con la ley, por más que exista una voluntad pacífica de parte de los manifestantes, la situación puede generar una escalada de violencia, asunto que no deseamos y rechazamos.

El Gobierno debe permitir que las legítimas y pacíficas manifestaciones tengan lugar sin contratiempos ni restricciones y sólo limitarse a protegerlas.

Reiteramos nuestro reclamo por el derecho a manifestar que tienen los jóvenes y todos los venezolanos con base en la Constitución vigente y exigimos a las autoridades municipales que se limiten, a cuidar que las manifestaciones se realicen sin violencia, sin establecer, discrecionalmente, limitaciones indebidas en su realización.

Rechazamos la manera de administrar los derechos humanos de los venezolanos, por parte del Gobierno y Alcaldías afines al oficialismo, con el principio: “… si no estás conmigo eres mi enemigo”.

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