Según cuenta la prensa, John Ukec, Embajador de Sudán en los Estados Unidos, ofreció recientemente una rueda de prensa en un intento por explicar lo que está sucediendo en su país, especialmente en Darfur, donde han muerto al menos cuatrocientos mil personas producto de un gigantesco genocidio, amparado y promovido por su propio gobierno. Para los presentes, resultaba difícil creer lo que estaban oyendo: alguien que negaba abierta y descaradamente lo que el mundo entero sabe. El propio Embajador formulaba la pregunta antes de que se la hicieran: ¿cuánta gente está muriendo en Darfur?; él mismo respondía tajantemente: ninguna. E impasible continuaba sus afirmaciones: “Sudán está construyendo la mejor democracia del mundo” y así, una tras otra. Las increíbles aseveraciones estuvieron acompañadas también por una amenaza. El Embajador amenazó alzando una Coca cola en la mano: “¿Saben ustedes?, Sudán produce el 80% de la goma arábica que se consume en el mundo. Es el insumo necesario para hacer los refrescos…Sin ese producto, ustedes perderían esto”, dijo señalando la Coca cola. “No lo vamos a hacer, no lo queremos hacer, pero podríamos hacerlo…”
Los regímenes totalitarios van desarrollando gradualmente una adicción por los discursos falsarios y amenazantes, que los identifica. Discursos con los cuales se van entrampando, cerrando sobre sí mismos, perdiendo el cable a tierra, desconectándose de la realidad en que viven, volviéndose autistas. Al sentir que los otros no les creen, reaccionan con amenazas. Van y vienen entre la intimidación y el deseo de convencer.
De igual manera, Hugo Chávez no entiende por qué 80% de la población rechaza el cierre de RCTV, ni por qué organismos tan diversos como el Parlamento Europeo, el senado de Brasil, el de Chile o el de Estados Unidos; así como otros múltiples gremios y asociaciones del mundo entero se pronuncian contra la medida.
Entonces, cuando sabe que no le creen, amenaza. Unos con continuar el genocidio y dejar al mundo sin refrescos, otros con cerrar nuevos canales de televisión y cortarle a Occidente la gasolina. Es el estilo de los autócratas. Si se unen y tienen éxito, nos pueden dejar secos y sin nada que ver.
gerver@liderazgoyvision.org
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