sábado, junio 16, 2007

Carlota Salazar: JUVENTUD REVOLUCIONARIA VS. JUVENTUD DEMOCRÁTICA

El tema en estos últimos días ha sido la juventud y su capacidad de protesta, la cual apareció en escena, luego del cierre de RCTV.

Una vez atestado este duro y directo golpe al corazón de la libertad de expresión, los estudiantes decidieron, salir a las calles a protestar. Al comienzo, se presentaron elementos externos que distorsionaron estas concentraciones pacíficas, infiltrados del régimen o de la oposición extrema, no sé, no quiero acusar. Porque lo importante, es que, los mismos estudiantes depuraron su protesta y obligaron a sus seguidores a que las manifestaciones tenían que ser pacíficas y en ese sentido acudieron a la Fiscalía, Defensoría del Pueblo y al Tribunal Supremo de Justicia, donde fueron recibidos.

Con lo cual quiero significar que, pese a la alharaca de que son golpistas y peones del imperio, escogieron el camino institucional y hubo respeto hacia sus planteamientos, al extremo de que la Asamblea que no sólo es roja rojita, sino, que representa el ala extrema del régimen, al recibir su solicitud, les monta un debate con el sector revolucionario del estudiantado. Por supuesto, es sana política esto sería lo correcto, vamos a debatir. Pero la Asamblea que convoca, permitió que se agruparan grupos extremos chavistas fuera y dentro del edificio, lo que transformó un debate democrático en una vulgar emboscada. Sin embargo, fueron, hablaron y se despidieron de los revolucionarios, pero al salir se les llamó injustamente “gusanos del imperio”.

Estos estudiantes ven la vida a través de cristales diferentes. Unos revolucionarios con el ímpetu de quien cree en los planteamientos del Presidente, junto a los cinco motores y la nueva geometría del poder y piensan que con este esquema el país saldrá adelante. Hasta aquí está bien. El problema surge cuando no respetan a quienes no piensa como ellos, considerándolos sus enemigos. Por el contrario, los jóvenes que podríamos denominar demócratas creen en un país de libertades: económicas, pensamiento, religiosas, doctrinarias, etcétera, y han dejado claro que no están al servicio de ningún partido político, ni tendencia ideológica. Ahora, por qué no creerles, por qué tengo que creer que la revolución no conculcará los derechos, si los revolucionarios no creen en que los otros no son golpistas.

Entramos en el mismo círculo vicioso, agresiones verbales permanentemente, llamados al odio y la defensa de la revolución, que todo el mundo entero quiere eliminar. Decía alguien en estos días que pareciera que Bush esta como drupa en todas partes y solamente tratando de tumbar el régimen chavista.

Ninguno de los sectores cree en el otro y cada uno le endilga comportamientos que no han tenido. Porque si los revolucionarios acusan a los demócratas de peones del imperio, éstos pueden, de igual manera y con razones también contundentes, acusarlos de peones de Fidel y así podemos sacar una cantidad de epítetos cada uno con un razonamiento, cierto o no, pero razonamiento.

De allí que si queremos discusión debe haber primero respeto. Premisa: para poder debatir no se puede imponer. Si partimos del respeto habrá dialogo. Si no, escogimos el camino de las armas. Pero lo triste es que ese es un camino escogido por los extremos del chavismo y de la oposición, no por la mayoría de los venezolanos que, aún siendo chavista u opositores, quieren que en Venezuela reine el respeto, la paz y la armonía entre los ciudadanos.

carlotasc@cantv.net

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