Uno sale de la proyección con la firme convicción de haber visto un film extremadamente fuerte, muy bien construido y definitivamente inteligente. Escándalo juega con el espectador. Ciertamente la película de Richard Eyre le plantea un tema inquietante pero luego resuelve los dilemas propios de la situación de una forma distinta. ¿Qué es más escandaloso? ¿Que una maestra de bachillerato se enrede sexualmente con uno de sus alumnos? ¿Qué otra maestra —anciana y solterona— intente una relación lésbica con ella? ¿O que entre ambas mujeres se establezca una relación de manipulación y destrucción? El resultado es tremendo.
Barbara Covett —interpretada magistralmente por la inglesa dame Judy Dench— es una profesora solterona en un liceo del centro de Londres. Solitaria, inteligente y muy aguda, descubre a su nueva compañera, la bella y juvenil Sheba Hart —con el talento interpretativo de la australiana Kate Blanchet— quien despierta el interés de profesores y estudiantes. La vieja maestra también se siente atraída por Sheba, por su personalidad fresca y desenfadada, y no tardan en hacerse amigas. Sheba encuentra una especie de madre en Barbara. Le confía todo sobre su familia, sus hijos, su esposo. Incluso hasta le confiesa su affaire con un alumno de 15 años. Le presenta el escenario perfecto para el juego de la manipulación.
Richard Eyre posee una amplia experiencia como director en la escena teatral británica. Su breve filmografía incluye su notable Iris (2003, en español Recuerdos imborrables) sobre la extraordinaria escritora Iris Murdoch y la tragicomedia de época Stage Beauty (2004) nunca estrenada en Venezuela. Cuando le plantearon adaptar al cine la exitosa novela de Zoe Heller no vaciló en afirmar: “Lo vi como un relato de amistades e intoxicaciones sexuales. Es verdaderamente una historia de dos obsesiones, de dos mujeres atrapadas por sus propias pasiones autodestructivas e incontrolables”. Eyre no pudo definirlo mejor, porque el film trata sobre eso —pasiones autodestructivas e incontrolables— pero también sobre el desarrollo de una psicopatía brutal que somete, humilla y maltrata sin registrar el menor sentimiento de culpa. Escándalo es un registro diario sobre una psicopatía que cubre todas las expectativas.
Las actuaciones de Dench y Blanchet son superlativas. Las dos merecerían los premios Oscar a las actrices principal y secundaria a los cuales fueron postuladas. La verdad es que todo el elenco es muy profesional, pero ambas actrices demuestran una capacidad expresiva poco usual. La forma en que los personajes de Barbara y Sheba van evolucionando tiene un ritmo preciso y hasta casi natural. Cada una desnuda su propia alma y expone su verdadera naturaleza. Claro, una de ellas gana y deja muy en claro el sentido de la justicia y la presencia de una patología. Y uno sale pensativo de la proyección, pero con la firme convicción de haber visto un film fuerte, inteligente e importante. Aún está en cartelera. No se la pierdan.
ESCÁNDALO (Notes on a scandal), Reino Unido, 2006. Dirección: Richard Eyre. Guión: Patrick Marber, sobre la novela de Zoë Heller. Producción: Scot Rudin y Robert Fox. Fotografía: Chris Menges. Montaje: John Bloom, Antonia Van Drimmelen. Música: Philip Glass. Elenco: Cate Blanchette (Sheba Hart), Judi Dench (Barbara Covett), Bill Nighy (Richard Hart), Andrew Simpson (Steven Connolly). Distribución: 20th Century Fox.
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