In memoriam: TRES GRANDES DEL CINE SE HAN IDO*

GILLO PONTECORVO (Pisa, 1919 - Roma, 2006), laureado director de cine italiano y célebre y polémico director de la Mostra internazionale d'arte cinematografica di Venezia. Antes de dedicarse al cine, Pontecorvo se licenció en química, estudió periodismo y trabajó como corresponsal en París para algunos periódicos italianos. Su pasión por el cine nació después de ver Paisá (1946), de Roberto Rossellini. Luego sería el asistente de Marc Allegret y Mario Monicelli, para luego, en 1956, dirigir el mediometraje Giovanna. Un año después filmó con Mario Malenotti su primer largometraje Prisionero del mar (“La grande strada saura”), sobre el conflicto entre un pescador individualista y uno con sentido social. Luego de Kapò (1960), sobre los campos de exterminio nazis, Pontecorvo rueda su film más célebre, La batalla de Argel (“La battaglia di Algeri”, 1966), emblema del cine político que narraba la lucha independentista de los argelinos y que fuera prohibida en Francia. El film fue premiado con el León de Oro en Festival de Venecia. De 1969 es Queimada, un alegato contra del colonialismo y la esclavitud, protagonizado por Marlon Brando. Pontecorvo no tenía dudas acerca del cine como instrumento idóneo de concientización libertaria: "El cine debe estar cerca del hombre, dentro del hombre, y debe hablar del hombre. Lo peligroso del cine es que no hable de nada", dijo Pontecorvo en alguna oportunidad. Siempre se le recordará al frente de la Mostra de Venecia.
JAIME OSORIO (Viterbo, Caldas, 1947 - Girardot, Cundinamarca, 2006) Productor, director y guionista de cine colombiano, murió a los 69 años. Estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Colombia. Comenzó su carrera cinematográfica a principios de los setenta haciendo producción de comerciales y documentales de corte político, entre los cuales se destacó ¡Chile no se rinde carajo! en 1975. A mediados de los ochenta, Osorio produjo Los Emberá (Roberto Triana, 1984), luego Mi Macondo (Dan Weldon, 1990) y Nieve tropical (Ciro Durán, 1993). Trabajó como asistente de dirección en Visa USA (Lisandro Duque, 1986) y Milagro en Roma (Lisandro Duque, 1988). Fue profesor de Producción de Cine en varias instituciones como la Escuela San Antonio de los Baños de Cuba. Dirigió y produjo la premiada película Confesión a Laura (1991), considerada una de las mejores obras de la cinematografía colombiana. Ese mismo año fue el director de producción de Nazca, serie de televisión filmada en 21 países de América Latina. En los últimos años, Osorio fue productor de títulos memorables como La Virgen de los sicarios (2000), de Barbet Shroeder; La sombra del caminante (2004), dirigida por el debutante Ciro Guerra y María llena eres de gracia (2004), de Joshua Marston. En 2004 escribió, produjo y dirigió Sin amparo, su último film. Recientemente, en la entrega de los primeros Premios al Cine Nacional, organizados por el Ministerio de la Cultura de Colombia, se le rindió un merecido homenaje póstumo.
EDUARDO MIGNOGNA (Buenos Aires, 1940-2006), director de cine, escritor y productor televisivo falleció en el Hospital Alemán de Buenos Aires. Mignogna, referente cinematográfico de Argentina y tres veces ganador del premio español Goya, tenía 66 años y al momento de su muerte estaba preparando su octavo filme. La señal, con actuación de Ricardo Darín y Diego Peretti. Fue director de títulos tan destacados como Sol de otoño (1996), Goya como mejor película extranjera de habla hispana, así como también lo fueron El faro (1998) y La fuga (2001). Otro de sus títulos memorables fue Cleopatra (2003), una agradable comedia con Norma Aleandro. Fue un escritor y cineasta "emotivo" que relató sus historias en novelas con "mirada de cine" y que llegó a dirigir largometrajes sin esperárselo, tras incursionar en la poesía, la televisión y los cortos publicitarios, según su propia opinión
* Tomado de Grancine.net Newsletter.