jueves, enero 11, 2007

Turismo: MARGARITA CASTIGADA

Cuando regresé de Margarita el pasado martes 9 de enero sentí una súbita nostalgia de... Aruba.
Eché en falta la calidad de sus servicios, la limpieza de sus calles, la atención de su gente, en la medida en que había cobrado conciencia de las pésimas condiciones que rodean la vida del destino turístico más importante de Venezuela.
Adoro Margarita y por eso me duele el deterioro de su vida. Sé que sus habitantes padecen cada temporada alta por todos los desmanes que se esparcen en la isla.
¿Cómo puede competir Margarita con Aruba o con cualquier isla del Caribe cuando intenta atraer turistas internacionales?
Margarita parece el compendio de una crisis de infraestructura que se expresa en todas sus manifestaciones.

Transporte marítimo. A la hora de designar la empresa privada venezolana más deficiente y decepcionante el premio se lo llevaría —sin duda— Consolidada de Ferrys, mejor conocida como Conferry, el monopolio que une tierra firme con la isla. No sólo por el retraso continuo —de hasta cuatro horas y media— o por el estado de abandono de sus barcos, que ya son suficientes razones, sino porque constituye el inicio de un viaje que debería haber sido placentero. Todo el mundo se pregunta por qué la Gobernación de Nueva Esparta no licita con otras líneas navieras.

Puerto. Punta de Piedras es la peor carta de presentación de la isla. Sucio, abandonado, sin baños ni agua, con ventas de comida de pésima calidad. Este estado lamentable es responsabilidad tanto de Conferry como de la Gobernación de Nueva Esparta. ¿Qué hace la Corporación de Turismo de Nueva Esparta?

Aeropuerto. Cuatro vuelos internacionales —casi simultáneos— colapsaron el Santiago Mariño, lo cual es insólito en un aeropuerto que fue reacondicionado recientemente. Los turistas no entendían la falta de planificación. La Gobernación debería revisar el contrato de administración del mismo.

Energía eléctrica. Son habituales los apagones, especialmente en temporada alta. La empresa Seneca no puede mantener el flujo continuo de energía.

Suministro de agua. El racionamiento es algo cotidiano e Hidrocaribe no tiene capacidad para enfrentar el problema. Un turista llega a su habitación en el Hilton y encuentra que no tiene agua. ¿Quién regresa a la isla y al hotel después de esta situación?

Recolección de basura. Es lo más grave y constituye un problema de salud pública. La basura se acumula en las calles, en las playas, detrás de los restaurantes, en cualquier sitio. Las alcaldías de la isla, —salvo la de Maneiro, de Pampatar— simplemente no recogen la basura. Es bochornoso y un peligro para la salud. Sé de varias personas que enfermaron

A estos seis factores de infraestructura hay que añadirle esa relación utilitaria y destructiva de los turistas con la isla. A Margarita acuden cientos de miles de personas de todo el país —sin contar los turistas internacionales— que practicamente destruyen el hábitat. Son una especie de nuevos bárbaros que arrasan con todo. Utilizan a Margarita y luego la abandonan. Lo peor es que son los mismo turistas que cuando van a Miami son incapaces de tirar basura en la calle.

Tenemos una Margarita castigada.





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