jueves, septiembre 07, 2006

Gerver Torres: ENCUESTAS VS. CNE



Las encuestas revelan preferencias y al hacerlo descubren intenciones y voluntades. Por ello las encuestas políticas están íntimamente asociadas a la democracia. En las dictaduras no se hacen encuestas. Nunca oímos de una encuesta en Cuba donde se revele la popularidad de Fidel Castro o de Kadafi en Libia. Los regÍmenes totalitarios tienen que esconder los deseos de la gente; por eso eliminan las elecciones, y después acaban también con instrumentos próximos a éstas, como son las encuestas.
En Venezuela el régimen ha avanzado notablemente en el control del CNE, de allí que alrededor de la mitad del electorado no tenga confianza en él. Pero no han inventado todavía una ley para prohibir las encuestas, aun cuando algún diputado oficialista debe estar ya buscando el fundamento jurídico para hacerlo.
Esta circunstancia es lo que hace particularmente relevante las encuestas que se van a conocer en las próximas semanas. Si en ellas aparece la oposición muy cerca o por encima de Chávez, podrán detonar una crisis política mayor en el oficialismo y, por tanto, en el país. Porque el oficialismo puede estar preparado para controlar los resultados en el ámbito del CNE, pero no para controlar las encuestas, al menos no todas ellas. Las encuestas pueden descoserle las costuras al régimen.
Los regímenes de vocación totalitaria, mantienen sus lealtades precisamente a partir de la promesa de control indefinido del poder. Cuando Chávez anuncia que se quiere reelegir indefinidamente, no es tanto que esté pensando en el futuro, sino que también y principalmente está buscando mantener su poder presente mediante la promesa reiterada de tenerlo para siempre. El metamensaje para su gente es simple: aquí el que manda y mandará siempre soy yo.
Es eso lo que las encuestas por venir pueden poner en duda, incluso y principalmente para una parte de los que giran alrededor suyo, por miedo o necesidad. Chávez no puede picarle el ojo a todos ellos, y decirles públicamente, “no se preocupen por las encuestas, que en el CNE resolvemos el asunto”. No podría evitar que sientan miedo y se desbanden. No contamos con un CNE independiente para conocer las preferencias de la gente, pero por lo menos todavía tenemos las encuestas.
gerver@liderazgoyvision.org