
Según empleados de Conferry, un incidente de esa naturaleza no había ocurrido en los 43 años de la empresa. El hecho es insólito y es también una metáfora. Un grupo secuestra una nave, contraviene normas de seguridad, crea una situación de peligro para más de 500 pasajeros y les genera un daño al obligarlos a perder más de tres horas en la operación, además de la tensión y la angustia que vivieron. Lo hacen además con absoluta impunidad.
Las personas que obligaron al capitán de la nave a retornar a puerto, han debido ser detenidas de inmediato por la Guardia Nacional, para ser sometidos a juicio. ¿Por qué no se hizo? ¿Por qué los dejaron seguir libremente? ¿Quién le hace justicia a la tripulación de la nave, a los pasajeros y a la empresa afectada?
El incidente revela cuando menos dos cosas: una mentalidad —una manera de proceder— que consiste en imponerle a los demás, por la fuerza, los intereses y la voluntad propia y, en segundo lugar, el colapso total de las instituciones, que permite que ello ocurra. Unos secuestran un ferry, otros secuestran el país.
Las personas que obligaron al capitán de la nave a retornar a puerto, han debido ser detenidas de inmediato por la Guardia Nacional, para ser sometidos a juicio. ¿Por qué no se hizo? ¿Por qué los dejaron seguir libremente? ¿Quién le hace justicia a la tripulación de la nave, a los pasajeros y a la empresa afectada?
El incidente revela cuando menos dos cosas: una mentalidad —una manera de proceder— que consiste en imponerle a los demás, por la fuerza, los intereses y la voluntad propia y, en segundo lugar, el colapso total de las instituciones, que permite que ello ocurra. Unos secuestran un ferry, otros secuestran el país.
gerver@liderazgoyvision.org
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